miércoles, 9 de mayo de 2012

¿Hay discriminación laboral sexista?

La discriminación puede producirse en cada etapa del empleo, desde la selección y contratación hasta la formación y la remuneración, y abarca el momento de la terminación de la relación de trabajo.
Los hombres y las mujeres tienen una tendencia a trabajar en sectores diferentes de la economía y ocupan distintos puestos dentro del mismo grupo profesional.


Tradicionalmente ha existido una tendencia a que las mujeres sean empleadas en una serie más reducida de ocupaciones que los hombres y era más probable que trabajen a tiempo parcial o mediante contratos de corta duración. Debían también afrontar un mayor número de obstáculos para la promoción y el desarrollo de su carrera.
Las desigualdades han existido en términos de salario, jerarquía y promoción.
Estas situaciones ha cambiado y se ha evolucionado hacia una trato igualitario para ambos sexos, en igualdad de derechos y de oportunidades. La pregunta que debemos hacernos es si esta homogeneidad de trato para ambos sexos ya es real y total o todavía hay que seguir trabajando para erradicar una discriminación subyacente más subjetiva.
Los datos que nos presentan las estadísticas están viciados por una situación pasada no tan alejada, que todavía se deja sentir en las estructuras de las empresas, los cargos de poder o los salarios. El cambio ya está hecho y la realidad social y laboral actual ya es diferente. Hay que esperar a que pase esta generación para ver que las cifras de las estadísticas también pasen a ser homogéneas para ambos sexos.

Artículo de Estefanía Fernández, Andrea Alonso, Yéssica Iglesias y Teodora Ivanova.

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